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sábado, 21 de junio de 2008

"obligada, engañada o forzada"

El flagelo del tráfico de seres humanos:

Aquellos que en tiempos argumentaban en favor de la legalización del "trabajo de sexo" afirmaban que era un crimen "sin víctimas". Hoy, en una era en la que la venta y el secuestro de niños para la esclavitud sexual se ha documentado mejor, estos partidarios de la legalización se oponen a los abolicionistas de una manera nueva: afirman que solamente aquellos que puedan dar testimonio y demostrar que hubo implicada fuerza pueden reclamar el estatus de víctima.
¿Cuándo merece salvación una víctima de tráfico humano, y quién tiene la decisión?
¿Cuándo merece salvación una víctima de tráfico humano, y quién tiene la decisión?
Por Phillys Chesler

Según el Departamento de Justicia, una prostituta o una víctima de tráfico de seres humanos tiene derecho a justicia, pero solamente si ha sido "obligada, engañada o forzada" a hacer lo que el Departamento llama "empleos del sexo" -- y lo puede demostrar. Según la fiscalía especializada del gobierno norteamericano, una prostituta merecedora de salvación es alguien con quien "se ha traficado" a la fuerza "o ha sido engañada para la esclavitud sexual". Si procede de un país del Tercer Mundo, merece más condolencia por parte del Departamento que un niño americano que haya escapado de una familia peligrosamente abusiva e incestuosa de Iowa o Minnesota y que ha terminado en manos de un chulo violento o propietario de un burdel de otro estado norteamericano. Además, el Departamento no parece contar con los menores que son utilizados en "actos de comercio sexual" como tráfico con las víctimas porque, por definición, no han sido necesariamente "forzados" o "engañados".

En septiembre y octubre de 2007, la Coalición contra la Trata de Blancas (CATW) enviaba cartas de atención a las oficinas de los fiscales federales, que destacaban los fallos del Departamento, planteaban cuestiones cruciales, y llamaban a reforzar la implementación de la ley en este terreno.

En pocas palabras, existe acuerdo en esto a lo largo del espectro político.

En abril de 2007, cinco miembros del Congreso (Carolyn S. Maloney, Frank Wolf, John Lewis, Thelma Drake, y Hank Johnson), enviaron una carta al Departamento que también criticaba los fallos de Justicia en "la guerra contra el tráfico de seres humanos" y solicitaba que actuara a su debido tiempo en cada uno de los temas detallados por la Coalición.

¿Por qué no está cumpliendo el Ministerio de Justicia su tarea histórica? ¿Por qué no está presionando el público en la materia? ¿Cómo conduce un énfasis fuera del lugar en demostrar que hubo "fuerza" en juego al fracaso judicial y al continuo abandono de las víctimas de tráfico y esclavos sexuales?

Aquellos que en tiempos argumentaban en favor de la legalización del "trabajo de sexo" afirmaban que era un crimen "sin víctimas". Hoy, en una era en la que la venta y el secuestro de niños para la esclavitud sexual se ha documentado mejor, estos partidarios de la legalización se oponen a los abolicionistas de una manera nueva: afirman que solamente aquellos que puedan dar testimonio y demostrar que hubo implicada fuerza pueden reclamar el estatus de víctima. Todos los demás, incluyendo a aquellos que tienen demasiado miedo o son incapaces de testificar, quedan a su suerte.

En tiempos, a las "putas" o "trabajadoras del sexo" se las llamaba prostitutas. Se las veía como el mal y andróginas mentalmente enfermas que se vengaban de los hombres "enganchando" o haciendo adictos al sexo a cambio de dinero. Las prostitutas no eran vistas como víctimas, sino como ambiciosas mercantilistas que sabían lo que estaban haciendo y merecían lo que quiera que les pasase. La gente también pensaba que las mujeres "recurrían a trucos" con el fin de financiar hábitos de drogadicción y alcoholismo preexistentes propios; que las prostitutas se hacían ricas, y que o bien se jubilaban en la treintena, o bien asistían a la facultad de medicina con sus recursos adquiridos ilícitamente.

Admitiré, por el bien del argumento, que entre el 1 y el 5% de todas las prostitutas puede prosperar tanto económica como psicológicamente. Quizá haya literalmente un puñado de “Pretty Women” de la vida cotidiana en cada generación (¿Cinco de millones? ¿Un centenar?) que se casan con millonarios comunes que se han enamorado de ellas. Sin embargo, estas son excepciones a la norma.

Este retrato no se cumple para el 95-99% de todas las prostitutas. La mayor parte de las mujeres y niñas prostituidas hoy y las víctimas de la trata de blancas son, en el mejor de los casos, obreras cuya edad media es de 15 años que sufren y mueren demasiado pronto a causa de enfermedades que los clientes infectados de sida les transmiten y de las drogas y el alcohol que mitigan las consecuencias de su presunto "trabajo" tóxico. Los padres venden hijas de cinco años para la esclavitud sexual, los chulos seducen a mujeres jóvenes pobres con promesas de trabajo legítimo, esconden sus pasaportes y después quiebran su voluntad con palizas y violaciones, o las secuestran directamente de la calle. Las mujeres prostituidas también son cazadas como "presas" de asesinos en serie. Sus cadáveres mutilados raramente son reclamados por familia o amigos.

Los estudios documentan que las prostitutas y las víctimas de tráfico de seres humanos son rutinariamente violadas, violadas en grupo, apaleadas, torturadas y "marcadas", y son afectadas por tanto más gravemente de los síntomas de estrés postraumático (ansiedad, insomnio, imágenes recurrentes, paranoia, depresión, ideas suicidas) que los veteranos de guerra. Las prostitutas son personas "prescindibles" a las que la sociedad evita y culpa.

La esclavitud sexual humana es un negocio multibillonario. Está al mismo nivel que las armas y las drogas. Feministas radicales y conservadores cristianos han pasado años redactando legislaciones al milímetro. Algunas supervivientes de la prostitución que han logrado escapar milagrosamente de las garras de los chulos y los secuestradores se han convertido en abolicionistas -- rescate de las demás que también quieren escapar. Su trabajo es financiado federalmente en ocasiones y con frecuencia tiene una orientación religiosa. Por ejemplo, Wellspring, en Omaha, Nebraska, es una obra del Ejército de Salvación; Dignity es una obra católica de caridad radicada en Arizona. Supervivientes también dirigen Breaking Free, SAGE, Veronica's Voice y GEMS.

Según la experta en legislación de tráfico con seres humanos de la Universidad de Rhode Island Donna Hughes, los funcionarios del Ministerio de Justicia no colaboran ni utilizan a tales mujeres supervivientes. Lo que es peor, siguen distinguiendo entre prostitución voluntaria e involuntaria, o propagan los mitos que he destacado arriba. Esto significa que encuentran muchas maneras de justificar no hacer bien su trabajo.

Algunos brazos de las fuerzas del orden han sido eficaces a la hora de procesar a los traficantes tanto nacionales como extranjeros. Han sido calumniados y en ocasiones castigados.

Me gustaría reconocer la extraordinaria labor de la Coalición contra la Trata de Blancas, el presente trabajo de la profesora Donna Hughes, y la labor de salvamento en este campo que guarda bastante parecido con el comercio de esclavos africanos.




A

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