Reflexión sobre la mentira del país que miente: Costa Rica, un país que conocerlo de verdad da pena. Si por ellos fuera se añadirían como un nuevo Estado-USA

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jueves, 12 de junio de 2008

Existio y perdio un brazo El Heroe TICO, acaso Existio: ni se SABE

Juan Santamaría

es reconocido oficialmente como héroe de la República de Costa Rica, quemó el mesón de Guerra en Rivas, Nicaragua, donde se encontraban los filibusteros comandados por el estadounidense William Walker y le dio la victoria a Costa Rica, al expulsar a los filibusteros del territorio que planeaban ocupar.

Datos personales

Nació en Alajuela, Costa Rica, el 29 de agosto de 1831. Era hijo extramatrimonial de Manuela Santamaría, también conocida como Manuela Gallego o Manuela Carvajal. En algunos textos se le atribuyen dos hermanos llamados Joaquina y Rufino, pero la petición de pensión de su madre dice con claridad que Juan era su único hijo.

Participación en la Campaña contra los filibusteros ]

En 1853 en Nicaraqua se estaba dando una guerra civil en la cual los liberales planeaban un golpe de Estado contra el gobierno de Don Fruto Chamorro Pérez. Así que Don Fruto Chamorro Pérez pide ayuda al ejército estadounidense quien manda a William Walker. Es en ese momento cuando William Walker tomó control del Gobierno en Nicaragua e intentó conquistar las otras naciones de América Central, con el fin de formar un Imperio de esclavos para la Confederación del Sur, el presidente de Costa Rica en ese entonces, Juan Rafael Mora Porras llamó a la población en general a tomar las armas, y marchar al norte, a Nicaragua, a luchar contra el invasor extranjero. Santamaría era tambor en el cuartel de Alajuela y en esa calidad marchó con el ejército. Las tropas le llamaban El Erizo por la forma en que tenía su cabello.

Después de eliminar un pequeño grupo de soldados de Walker en la denominada batalla de Santa Rosa (Santa Rosa es un lugar de la Provincia de Guanacaste Costa Rica), las tropas costarricenses siguieron su ruta hacia el norte, y llegaron a la ciudad de Rivas, Nicaragua, el 8 de abril. Allí se produjo, el 11 de abril de 1856, la primera batalla de Rivas.

La primera batalla de Rivas

El combate del 11 de abril en Rivas fue feroz. Los costarricenses no eran capaces de hacer que los hombres de Walker salieran del llamado mesón de Guerra, la casa que tenían como centro de comando, y desde donde ellos tenían una posición de ataque ventajosa.

Según la historia secular, el 11 de abril, el General José María Cañas, salvadoreño, sugirió que uno de los soldados avanzara hacia el mesón con una antorcha y la incendiara. Luis Pacheco Bertora (cartaginés) y Joaquín Rosales lo intentaron, sin éxito. Juan Santamaria se ofreció, con la condición que en caso de que muriera, algún otro soldado se hiciera cargo de su madre. Entonces el tomó la antorcha, avanzó, y fue mortalmente herido por el enemigo. Antes de morir, logró encender en llamas el mesón y así contribuyó a la victoria costarricense en Rivas. Según otras versiones, sin embargo, Juan Santamaría murió poco después de la batalla, víctima de la epidemia del cólera morbus. Así lo indica el libro de defunciones que llevaba el presbítero Francisco Calvo, uno de los capellanes del ejército costarricense.

Reconocimiento y recuerdo:

El reconocimiento de los méritos de Juan Santamaría como héroe surgió casi cuarenta años después de su hazaña 1891, cuando su memoria fue en cierto modo excavada de un pasado indiferente y se le glorificó al punto de convertirlo en el héroe nacional de Costa Rica.

Actualmente es honrado con una estatua de bronce en un parque de Alajuela, la cual lleva su nombre y donde también hay placas con los nombres de muchos otros soldados muertos durante la campaña. El museo histórico de Alajuela lleva su nombre, y también se denomina así el aeropuerto ubicado en Alajuela.

Otra estatua similar a la de Alajuela se encuentra en la Asamblea Legislativa de Costa Rica. Ambas estatuas fueron ordenadas por el Gobierno y colocadas en 1891.

Se dice que con una granada derroto un fortin greengo..........nada se sabe mas aun cuando tambien se dice que perdió una mano o brazo

1 comentario:

Alberto L.R. dijo...

articipación de varios soldados. Volvamos al 11 de abril de 1856. Los costarricenses participaron en tres batallas antes de la de Rivas, en Santa Rosa (20 de marzo), en La Virgen (7 de abril), y Sardinal (10 de abril). En Rivas, el ejército costarricense compuesto aproximadamente por 2.000 soldados logró tomar la ciudad. La acción provocó que el filibustero William Walker decidiera recuperarla. En momentos de sumo peligro y ante la necesidad de desalojar a los filibusteros, el cartaginés Luis Pacheco Bertora se despojó de su camisa con la cual hizo una tea y prendió una de las esquinas del Mesón de Guerra. Resguardado por la pared del edificio, caminó hasta la otra esquina con el objetivo de repetir su proeza. En su intentó resultó gravemente herido por el fuego enemigo. Al quedar inconsciente, el nicaragüense Joaquín Rosales hizo un valeroso segundo intento, en el cual perdió su vida. Posteriormente, Juan Santamaría tomó la tea, terminó de prender el mesón y también perdió su vida. El incendio del edificio debilitó las fuerzas invasoras y provocó su retirada al día siguiente. En la batalla considera que se perdieron unas 500 vidas costarricenses y entre 200-250 de los enemigos. Recordar todos los intentos no pretende desmerecer la figura de Juan Santamaría, sino, por el contrario, resaltar la participación de varios soldados que dieron su vida en la lucha por la libertad y la soberanía nacional.

¿Vivió o no Juan Santamaría? Existe un sinnúmero de investigaciones que intentan descubrir la “verdadera identidad” del soldado Juan. Todos encontraron la primera referencia del soldado en un documento de 1857, cuando su madre, Manuela Carvajal (o Gallego), solicitó una pensión al Gobierno basada en la muerte de su hijo. El ministro de Hacienda y Guerra la dio como válida y se la concedió. De Juan, quien nació en 1831, se sabe que sí fue a la escuela y que trabajó desde su niñez como vendedor de dulces, encalador, boyero, serenatero y tambor. Fue este último oficio el que provocó su participación en el ejército costarricense. Juan era un mulato, por lo cual era conocido como “El Erizo”. Precisamente, esta virtud motivó que el discurso oficial costarricense liberal tuviera que hacer un esfuerzo para “blanquearlo” con el objetivo que calzara con la construcción ideológica, en proceso, de una nación “homogénea” y “blanca.”

¿conociais esta realidad de patio? trasero